Con una reapertura en fases, la hospedería se prepara para lo que pronostica será su mejor temporada alta.
El emblemático El Conquistador Resort en Fajardo, ha sido escenario de cientos de miles de celebraciones, competencias, convenciones inolvidables y visitas de famosos durante más de cinco décadas.
Inaugurado en los años 60, esta estructura hotelera sigue teniendo la localización privilegiada en un terreno de sobre 390 acres en Las Croabas, sobre el acantilado Punta Gorda a 280 pies de altura y con vista al mar.
En sus años célebres, bajo diversas banderas hoteleras, fue el destino local favorito de visitantes locales e internacionales, pues la hospedería ofrece en un mismo espacio un campo de golf, canchas de tenis, varias piscinas, un parque acuático y acceso a la isla de Palomino como playa, entre otras amenidades. En su campo de golf se han celebrado torneos importantes, locales e internacionales. Las principales convenciones anuales de las organizaciones profesionales del país eran con El Conquistador. Tuvo igualmente un funicular, el primero en una hotelería local que operaba para conectar los niveles superiores del hotel con la marina y el parque acuático, incluso tuvo pista de aterrizaje para helicópteros, y restaurantes diversos.
Tras el huracán María en el 2017, El Conquistador Resort pasó la misma crisis del país y de la industria hotelera, sumado a un abandono y eventual cierre. Para el 2019, el hotel más grande de la Isla fue adquirido por la empresa local Royal Blue Hospitality, LLC («RBH”), quien encomendó los trabajos de reconstrucción a F&R Construction Group, Inc., constructora local propiedad de la familia Fullana.
Sobre esta reconstrucción, sus planes y metas hablamos con Don Ángel Antonio (Toño) Fullana Olivencia, presidente de F&R Construction Group. ¿Y por qué El Conquistador? “El Conquistador es una propiedad que todo el mundo conoce. Aparte de su pasado famoso, nosotros entramos a darle vida al presente y el futuro de la hospedería. ¿Por qué decidimos invertir en El Conquistador? Nosotros entendemos que esta es una propiedad icónica en Puerto Rico, con un potencial tremendo de construcción que nadie se atrevía comprarlo porque desconocían cuánto costaría y tomaría remodelarlo. Como ese es nuestro negocio, sabemos perfectamente bien cuánto cuesta remodelarlo y además contamos con el recurso humano para liderar los esfuerzos de diseño, manejo, coordinación y cumplimiento, decidimos adquirirlo para regresarle su lustre. Así empieza nuestra aventura en este proyecto», dijo Don Toño Fullana.
Fullana asegura que el hotel no tuvo daños mayores tras el paso del huracán María, y que más sufrió por el abandono en el que quedó la hospedería post María, cuya remodelación se ha hecho en etapas, así como la búsqueda de financiamiento. Aunque nunca participaron en ninguna de las ampliaciones ni remodelaciones que tuvo el hotel, Fullana recalcó que “si eres empresario puertorriqueño sueñas con un proyecto como este”. El reto mayor no ha sido lo que implica la reconstrucción, sino el financiamiento. “La pandemia creó un caos, y el principal fue que las medidas de financiamiento se trancaron. Por ejemplo, cuando iniciamos este proyecto teníamos un préstamo en la etapa final de aprobación con el Banco Santander y, tan pronto llegó la pandemia, el banco se retiró. Para atajar este escollo, fuimos invirtiendo de nuestro capital y levantando financiamiento poco a poco y reconstruyendo por etapas”, dijo. Y continúan buscando financiamiento a través de la banca privada de inversiones, la banca convencional y las opciones de los fondos disponibles del gobierno federal, con la meta de que todo se complete entre diciembre del 2022 y verano del 2023. Fullana comenta que estructuralmente, el «Water Park» y la Marina fueron los espacios más afectados por el huracán, la estructura superior sufrió más por abandono.
En el proceso de reconstrucción y apertura por fases ya hay unas 230 habitaciones abiertas, de la sección Las Brisas. En la Marina se contempla abrir unas 69 habitaciones durante el mes de agosto y se abrirán otras 75 habitaciones completamente remodelada para finales de año. Esperan para diciembre operar con 374 habitaciones. La etapa actual tiene una meta de 750 unidades, incluidas las secciones de Las Olas y Las Vistas, con la opción de llegar a un total 900 unidades (habitaciones) dependiendo de la cantidad de dueños de Las Cacitas Village que deseen entrar al programa de manejo y alquiler con el Hotel, según explicó.
Ya el Coquí Water Park está en funciones, con planes de abrir parte de la isla de Palomino para el mes de julio, que servirá como playa para los huéspedes. El área de La Marina está terminada. Estamos trabajando en el Restaurante de La Marina, que debe de abrir para septiembre 2022. Y la parte alta de la piscina principal está abierta ya, el golf está abierto y la segunda piscina abre para finales de julio”, dice la arquitecta Vanessa de Mari, presidenta de F&R Management Services, LLC, empresa encargada de la gerencia de construcción del proyecto.